CAMBIO
SOCIAL EN LAS AULAS
Desde hace años, la
sociedad, en general, y la comunidad educativa, en particular, reflexionan
sobre los cambios de comportamiento que se han dado en las aulas. Se ha
producido una variación significativa de las formas, de la "manera de
estar", y del mismo concepto de educación.
Los cambios se han
desarrollado producto de la irrupción de la evolución social hacia esquemas
menos autoritarios y de mayor libertad en el entorno académico.
La autoridad del
profesorado se ha visto mermada tanto por el afán legítimo y democrático de
superar las lacras del pasado reaccionario, como por la actitud familiar, que
ha derivado en una dejación de los deberes educativos y, al mismo tiempo, en
una sobreprotección de los hijos en detrimento de determinadas normas de
comportamiento.
Encontrar un punto
intermedio no es nada fácil, pero es innegable que la sociedad necesita
esquemas en los que debe armonizarse la libertad del individuo con el
cumplimiento de unas obligaciones que no pueden obviarse. Es la base de todo
aprendizaje.
En la película, la
maestra más antigua comenta: “hace 20
años tenía 45 alumnos, venían limpios a clase, eran puntuales, y tampoco eran
ricos; ahora tiene 30 y la superan; pocos padres trabajan y, sobre todo, parece
que solo la tienen a ella para hablar. Ella no espera que estudien en el
futuro, solo quiere darles afecto. Las madres quieren librarse de ellos, ven
siempre la TV. Hay que enseñarles hasta a decir “buenos días”… Es una cuestión
de supervivencia”.
Estamos, pues, ante un
problema complejo que demanda soluciones que no pueden escudarse solo en una
hipotética reforma punitiva, sino en una labor educativa incesante para que no
se imponga la ley de la selva sobre los preceptos de una sociedad democrática
avanzada. ¿Qué es lo que tiene que cambiar? ¿Quiénes deben ser los responsables
de que se produzca ese cambio?
AUTOR: CARLOS MIGUEL
GARCÍA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario