AYUDAR
A LOS NIÑOS CON LOS DEBERES EN CASA
En
la actualidad, implicar a la familia en la escuela se ha convertido en una
tarea muy difícil y de vital importancia. Algunos maestros, muy interesados por
las TIC, utilizan instrumentos como el blog o la Webquest para informar a los
padres sobre las tareas que deben realizar los niños en casa y, lo que es más
relevante, en estas plataformas se exponen el trabajo que el alumno ha
realizado en el aula. De acuerdo con esto, son muchos los que discurren sobre
si los deberes deben ser realizados en casa o bien en la propia clase. El
presidente de Francia, Francois Hollande, propone la eliminación de las tareas
extraescolares durante la escuela primaria; asegurando que los trabajos en casa
perjudican a los más desfavorecidos. En España, La Confederación Española de Asociaciones de Padres
y Madres de Alumno (CEAPA)
ha hecho una declaración pública el 25/1/2013 en el que denuncia el incremento
desmesurado de tareas escolares durante los últimos años. Dicha asociación asegura
que recibe periódicamente cartas de padres descontentos con el sistema
educativo; tanto en lo vigente en el currículum educativo como con el funcionamiento de los centros españoles. Dada
esta visión más general sobre la situación en la que nos encontramos respecto
al tema a tratar, un maestro del colegio “Joan Miró”, Félix García Amaro, nos
ha brindado su visión particular. El defiende con firmeza la necesidad
imperante de integrar a la familia dentro de la escuela. De acuerdo con su
experiencia profesional, piensa que los padres del “hoy” llevan a cabo una vida
muy ajetreada, lo que les resta tiempo que dedicarle a la educación de sus
hijos. Con todo ello pretendemos ver que el maestro no tiene la culpa,
simplemente sirve al saber y actúa de acuerdo a ello. En su generalidad, la
queja viene precedida por una inconformidad por parte de los padres, por no
saber como educar correctamente a sus hijos o por despreocuparse por la
educación de los mismos, como bien afirma Enrique Martín Criado, profesor de Sociología en la Universidad Pablo
de Olavide de Sevilla.
En
la película, la respuesta de los padres ante la obligación del profesor, es
poco tangible, pero visible. El director del colegio le ofrece ayuda a su hijo
en la realización de los deberes, dejando en evidencia la dificultad de la
tarea; una persona culta puede responder ante esta necesidad cuando un niño no
puede abarcar por si mismo el contenido a trabajar o simplemente precisa de una
ayuda extraordinaria. Respecto a esto, a
día de hoy, no todas los padres cuentan con conocimientos fiables, que puedan
tener cierta utilidad para sus hijos, ya que, existe una gran diversidad, y no
todas las personas pueden acceder a los mismos recursos.
Para
concluir con la exposición, pretendo sacar
a la luz una doble necesidad. Tanto el maestro, como los padres, no deben
eludir sus responsabilidades. El primero tiene que cuidar el contenido que ha
de ser trabajado por los alumnos en el hogar; el segundo debería dar ejemplo a
su hijo, cultivando su mente, para transmitirle al niño el interés y la ilusión
por saber un poco más cada día. Si ambos agentes cumplen con su obligación, la
relación entre el maestro y la escuela será plena. No tendremos que entrar en
polémicas que de nada sirven y que a ningún lugar nos llevan.
Vista
la situación en la que nos encontramos, reflexiono, y me hago la siguiente
pregunta: Si maestros y padres tenemos el mismo nexo de unión, ¿por qué no
colaboramos con más dedicación los unos con los otros?
Autor: Javier Pierna
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